Los titulares de la semana pasada hicieron una lectura fea. “Las ventas de automóviles nuevos se desplomaron”, resumió el tono prevaleciente bastante bien como la Sociedad de Fabricantes de Motores y Comerciantes emitió cifras que mostraron que los registros en abril bajaron un 19,8 por ciento año tras año, de 189,505 en 2016 a 152,076.
Mientras que la lista de los más vendidos tenía un nombre familiar en la cima, el Ford Fiesta, los números en sí mismos eran en gran medida desconocidos después de un período de alrededor de cinco años de crecimiento sin precedentes.
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• Las ventas de autos nuevos caen en un 20 por ciento en abril
A las pocas horas de que se publicaran estos datos, me contactó una variedad de “expertos”, muchos con intereses creados, alimentando una sensación de alarma con sus propias teorías sobre el dramático declive. Entre los factores atribuidos se encontraban la introducción de nuevas tasas de VED, la creciente desconfianza de la industria financiera, la incertidumbre sobre las negociaciones del Brexit, un clima anti-diesel alimentado por Theresa May y amenazas de un impuesto de toxina del alcalde de Londres Sadiq Khan.
En verdad, todos estos probablemente jugaron un papel, aunque las cifras infladas en marzo causadas por la prisa por vencer a los aumentos de impuestos de April fueron sin duda el elemento más revelador. Sin embargo, lo que era preocupante, en la prisa por emitir un juicio fue la decepcionante falta de contexto aplicada.
Después de todo, como señaló el presidente ejecutivo de SMMT, Mike Hawes: “El mercado permanece en niveles récord”. Las inscripciones en los primeros cuatro meses de 2017 aumentaron un 1,1 por ciento año tras año a 972,092, los más altos de la historia.
Además, hemos señalado durante mucho tiempo que el crecimiento mensual visto desde 2012 en adelante fue insostenible a largo plazo. Parece que ahora podríamos haber llegado a ese punto. Pero eso no significa que la industria esté mirando al abismo. Sí, hay desafíos por delante, pero sería un error presionar el botón de pánico después de un mes particularmente lleno de baches.
¿Estás de acuerdo con Graham? ¿Crees que es demasiado pronto para entrar en pánico sobre las ventas de autos? Háganos saber a continuación …

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